Anunciado por sorpresa durante un Pokémon Presents, Pokémon Friends llegó sin previo aviso a Nintendo Switch, disponible exclusivamente en formato digital. Con un estilo desenfadado que recuerda a propuestas como Pokémon Smile, el juego plantea una serie de retos mentales diseñados para despejar la mente y fomentar la concentración, especialmente entre los más pequeños. Descubre qué nos ha parecido en este análisis de Pokémon Friends para Nintendo Switch.
Desenrolla tu mente
Lejos de ser pretencioso, Pokémon Friends es un juego modesto, de esos que no buscan abrumarte con complejas mecánicas, sino acompañarte en tu día a día. Disponible tanto en Nintendo Switch como en dispositivos móviles, su propuesta es clara: comenzar cada día con una serie de puzzles de lógica y percepción que funcionan como una pequeña rutina mental. Superas tus pruebas, marcas tu sello diario y vas construyendo un registro de tus partidas, casi como un diario personal de entrenamiento cerebral.
La idea de Pokémon Friends es que, a través de estos retos, “desenrolles” la mente. Que desconectes del ruido, encuentres un momento de calma y practiques una especie de meditación activa mientras juegas. Todo ello envuelto en un ambiente cozy gracias a sus gráficos llenos de color y a la presencia de Pokémon en forma de peluche. La experiencia recuerda a títulos como Big Brain Academy, pero con el añadido de coleccionar peluches y completar pequeñas misiones.
Bienvenidos a Pueblo Think
Cada día puedes elegir cuántos puzzles resolver, marcando un sello al terminar tu primera sesión. La suma de sellos te otorga recompensas y, tras cada grupo de minijuegos, recibes un ovillo. Estos ovillos se usan en el Peluchimátic, una máquina que genera peluches de Pokémon aleatorios que puedes colocar en tu habitación o entregar a los habitantes del Pueblo Think. Cumplir sus peticiones sube el nivel del pueblo y desbloquea muebles y decoraciones adicionales.
El juego incluye 30 minijuegos base, suficientes para mantener la rutina diaria de retos mentales. Aun así, la experiencia puede ampliarse con dos packs adicionales que suman 20 minijuegos más, junto con peluches extra, misiones nuevas y dioramas para decorar la habitación. No es contenido imprescindible, pero si el juego engancha, es una forma de alargarlo… aunque el precio de estos extras no resulta especialmente atractivo.
Pokémon Friends se puede disfrutar tanto con control por botones como con controles táctiles, aunque la mayoría de sus retos funcionan mejor con la pantalla táctil. Algunos minijuegos puntuales requieren control por movimiento, pero son poquitos. En general, manejarlo con el dedo es cómodo, mientras que, en ciertas pruebas, especialmente las que requieren velocidad y precisión, los botones pueden dar ventaja. Al final, la elección depende de cada jugador: si buscas superar récords y alcanzar puntuaciones altas, probablemente alternes entre uno u otro sistema según el minijuego.
La propuesta es sencilla: resuelves minijuegos, consigues ovillos y completas misiones. Sin embargo, esta estructura también es su mayor limitación. La falta de rankings online o funciones para compartir tus decoraciones con amigos provoca que el progreso se sienta algo vacío. Pokémon Friends premia la constancia, pero no siempre logra devolver al jugador una sensación plena de satisfacción.
Pokémon de peluche
En lo visual, Pokémon Friends opta por una presentación sencilla. Combina modelados 3D para escenarios y peluches con ilustraciones estilo anime para los personajes, muy en la línea de la serie de Pokémon. Los puzzles, en cambio, recurren a elementos más planos y menos detallados, lo que les resta un poco de atractivo frente al resto del conjunto. Técnicamente no hay quejas: el rendimiento es estable, sin caídas de frames ni problemas visibles. Eso sí, la sencillez general hace que el apartado no llegue a impresionar.
En lo sonoro, la banda sonora apuesta por melodías alegres y efectos relajantes, pensados para acompañar y motivar sin robar protagonismo a la jugabilidad. No son composiciones memorables, pero cumplen su papel en la experiencia diaria. Mención especial para los peluches: sus modelos 3D están llenos de encanto, y la enciclopedia que permite verlos en detalle es un añadido simpático que refuerza el tono acogedor del juego.
Más puzzles
Aunque el juego base de Pokémon Friends está disponible por 9,99 €, la experiencia puede ampliarse con varios packs de pago disponibles en la eShop. Estos se pueden adquirir por separado o en un lote, y añaden 20 nuevos puzzles, peluches adicionales, misiones extra y más objetos de decoración para personalizar tu habitación. El problema es que todo este contenido no está incluido de serie y su precio no resulta especialmente atractivo para lo que ofrece.
El modo de decoración, por su parte, permite crear y organizar habitaciones a tu gusto. Es una idea simpática y que resulta entretenida al principio, pero su editor es tan sencillo y la imposibilidad de compartir las creaciones con otros jugadores hace que pronto pierda interés. Al final, es un añadido que podría dar mucho más de sí, pero que en su estado actual se queda corto.
Conclusión
Pokémon Friends no pretende reinventar el género de los retos mentales. Su propuesta se acerca a lo que ya ofrecían títulos como Big Brain Academy o Brain Training, pero con el encanto de “hacerse con todos” en forma de peluche. Es un enfoque simpático y que encaja bien con el tono relajado del juego, aunque la ejecución deja margen de mejora.
A pesar de contar con un buen número de minijuegos bien planteados, la dependencia del azar para avanzar en las misiones convierte la experiencia en algo más cercano a un gachapón que a un sistema de progresión elaborado. Pokémon Friends relaja, entretiene y cumple su función como pasatiempo diario… pero no logra dejar una huella duradera.
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