Ahora vienen estos a decirnos, tras más de un año bien calladitos, que todo lo relacionado con la calidad final del juego fue por dinero, que al parecer SEGA no les prestó lo suficiente para acabarlo, y que tuvieron que contratar (gastando dinero de su bolsillo parece ser) a personal externo para finalizar el proyecto. Y no solo eso. Parece que el famoso trailer, ese que mostraba un juego totalmente distinto en comparación con su versión final, fue obra de la propia Sega, ya que aseguran que todas las decisiones de marketing y promoción no eran de su responsabilidad. El acabose.
Lo que no cuentan es como utilizaron la pasta de SEGA para avanzar con el desarrollo de su propia IP, la saga Borderlands. De como trabajadores que estaban currando en Aliens, les endiñaban trabajo de Borderlands 2 y de como la propia SEGA tuvo que contratar a varios estudios externos para finalizar, de una vez por todas, el puñetero proyecto. No contentos con esto, parece que el tal Randy Pitchford, fundador de Gearbox, acogió tan bien a esta gente que les endosó todo "lo gordo" mientras sus propios desarrolladores seguían con su plan inicial, acabar Borderlands con el dinero de SEGA.
Publicar un comentario